martes, marzo 3

Alma y cuerpo

a quien merece amor.


El café amargo y los ojos color miel me provocaban proponerle miles de cosas, pero no tenía el valor.

Tomé el último sorbo y me atreví: "juntemos nuestras palabras favoritas y guardémoslas. ¿Quién sabe? Quizás en un beso se nos enreda la lengua y no hay solución. Sácame las fobias y despéjame de cuaquier tabú luego, que esta noche quiero ser tu instrumento y tu danza."

1 comentarios:

El Conde de Dinamarca dijo...

Cómo palmé ayer por dió'!!! Qué genio, jajajajaja.

Muy bueno el escrito y la idea del diccionario!!!