Perdón si me enamoré más de la cuenta,
si creí en nuestros planes tan pronto.
Disculpa, no quise ofenderte extrañándote.
Tantas cosas que no necesitan perdón
te molestan a la lejanía.
¿Que estaba pensando esa noche?
Cuan cursi eran todas las palabras en mi boca.
Qué exageradamente inocente
aquella sonrisa de niña en mi cara.
Esos ojos perdidos,
aquella cómplice mirada.
¿Arrepentida? Tal vez, un poco.
No mucho, solo un poco.
Quien sabe, podría haber dado más.
Podría haber amado más, en miles de colores
haber hecho los planos de nuestros planes
faltarte el respeto en tantos idiomas
y no pedirte perdón.
martes, febrero 17
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2 comentarios:
Qué complicado esa cuestión de no saber si se hizo lo suficiente o no.
Qué mierda quedarse pensando que se podría haber faltado un poco más el respeto.
Que asco saber, después que todo terminó, que se podría haber amado todo lo que se querías en ese momento que ya no está.
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