Me aceleras el corazón,
me lo batís,
me miras
a los ojos para verme
mareada y sonreímos.
Tengo miedo,
el vértigo
se encadenó a mi útero
y pretende quedarse a
vivir en mí.
Llévame por ahí.
Seamos cursis,
déjame sentir.
Prometo no bailar,
te prometo no huir.