martes, febrero 2

a Elvira


Aún duele tu ausencia,
ha sido yerba
de tantas conversaciones.


Brilla todavia la luz
de tu seno maternal
que seca las aguas
de manantiales putrefactos
de sueños vencidos.


Sopla el viento
con olor a acetona
de tu aliento.


Brotan ideas de
tus manos de semillas,
de palabras con sabor
a vuelos ascentrales.


Renace tu sabia
eternamente,
repite imágenes
de sosiego de luz infinita.


Toda tu vida esta aquí.
Rebota graciosamente
por las paredes,
en cada rincón.
Alguna araña se roba
un grito de tu voz.


Todos nosotros reflejamos tu miel.