martes, julio 28

El Conde de Dinamarca dijo...

Y al final todo acaba. Es así.

2 de febrero de 2009 19:50

El silencio pecador

Si dejo de hablar,
las palabras flotan
suspendidas en el silencio,
en tu boca taciturna,
en unos ojos murmuradores.

Si dejo de hablar
lo sabes entender.
No buscamos palabras
para hilar frases sin sentido.

Si te dejo de hablar,
salen a relucir
los siete pecados capitales,
entramos en conflictos con las matemáticas,
la ética y hasta tal vez con un poco de historia.

Y en ese momento
volvemos a tomar el ritmo,
empieza un vaivén
que me da el tempo justo para la métrica,
un romance, una oda
y el réquiem de tus sábanas.





escrito hace unos días. la extención del escrito es más extenso, pero la parte que me gusta más es esta.

domingo, julio 26

Otra ronda

No creo que nos hayamos mentido tanto como para que las cosas salieran así de mal. Esta bien, me equivoque, te equivocaste y ahora hay que seguir. Que las cosas estaban claras, ya no es un axioma para mí, que tus ojos no me brillan y no me dan ganas de bailar, que me pasa mucho por la cabeza y nada por el corazón. Si vos entendieras esta madeja de sentimientos y mentiras que llevamos a cabo, o solo enrede yo, pero que vos no veías que se tejía.
Una vez mas se repite una historia constante, persistente. Pero hoy duele mas, porque entre tanta mentira, y tantas mascaras estaba yo. Yo al desnudo, como me conoces. Pero nunca te dije como dolía a veces, acá en el costadito, el izquierdo. No me viste llorar, sé que no lo soportas, pero llore muy entre tus brazos. Muchas cosas pasaron que vos no sabes, que no sé si algún día te diré. Hoy solo me interesa explicarte miles de cosas, o hablar por hablar, aferrarme a la idea que todo va a seguir casi tal cual.
Te mentí. Te mentí y me mentí. Trate de ocultar, de no sonreír y vos no me supiste leer.


Te quiero. Vos sabes que todo va dedicado a un lector en particular y estas pobres palabras (en un sentido literario, no me hago la victima ni nada) son para vos. Te quiero, esa es la más triste poesía que mi pecho siente hoy.

sábado, julio 11

Nomemires.

¿Y si se te da por reír yo que hago?
Me suicido con el péndulo que marca tu sonrisa;
me ahogo en una lagrima,
en las carcajadas.

¿Si se te da por gritar que hago?
Me tapo los oídos,
me alejo o simplemente me sumo
en la euforia de tu grito
y grito con vos.

Si se te da por mentir, yo te creo.
cierro los ojos y pongo las manos al fuego,
si me quemo no te preocupes
sabré que no puedo pedirte ayuda.

Pero si se te da
por mirarme a los ojos
no sé que hago.

Me suicidare lentamente a cada pestañazo,
reiré nerviosa, me tapare los ojos,
me alejaré, volveré, te abrazaré.

Si se te da por mirarme
tal vez te haga subirte a mi euforia
y gritarás conmigo.
te cerraré los ojos y te pediré
que pongas las manos en mi cuerpo de fuego.

Si me miras,
si se te ocurre mirarme fijo a los ojos,
abriré los míos.
Apartare a todos,
y a vos y a mí,
pero jamás seremos un nosotros.